El 30 de enero de 2013 quedará marcado en todos los
calendarios futbolísticos como el día que Raphaël Varane tomó la
alternativa.
Hasta ahora siempre había cumplido sobradamente
como sustituto de Sergio Ramos o de Pepe. Pero solo en esporádicas
ocasiones y en plazas pequeñas. Ayer por fin, le tocó Las Ventas; en frente
estaban los ágiles miuras del Barcelona.
No sólo aprobó el examen, sino que lo hizo con
nota, erigiéndose como el mejor jugador del Clásico. Con la ayuda de Carvalho,
al que Mourinho está exprimiendo sus últimos jugos, consiguió frenar en
seco a Messi y compañía. El argentino se marchó del Santiago Bernabéu,
seguramente por primera vez, sin disparar ni siquiera a puerta. El debutante Diego
López no pudo conocer de primera mano cómo se las gasta Leo.
Varane reúne todas las condiciones necesarias para
marcar una época en el puesto de central: controla y conduce el balón con
autoridad, su poderío físico se deja notar en los balones por alto (tanto en
defensa como en ataque), su colocación es perfecta, siempre atento a los fallos
de compañeros, va bien el cruce, y es rápido, muy rápido.
Además es elegante y limpio, ayer detuvo buena
parte el ataque azulgrana sin cometer una sola falta en todo el encuentro. Nada
que ver con los que le preceden en el puesto, que tienen una cruz marcada por
casi todos los árbitros españoles, y gran parte de los europeos.
El Madrid pagó en su día 10 millones de euros por él. A priori, un precio elevado para un central con buena pinta y planta, pero que parecía bastante verde, y un tanto esmirriado. Ha disputado 32 partidos con la elástica blanca, con sólo dos derrotas (en Dortmund y en Vigo).
A muchos nos extrañó que Laurent Blanc no le
incluyese en la lista bleu para la Eurocopa del año pasado. Y que sí llevase
a centrales de dudosa categoría como Koscielny o Rami. Por
entonces, el bueno de Raphaël había cumplido sobradamente con el Madrid y había
destacado poderosamente en la sub21 gala.
Sin embargo, no es casualidad que hoy mismo, el
nuevo seleccionador Didier Deschamps le haya convocado para el amistoso
de la semana que viene ante Alemania. Se trata de su segunda convocatoria con
los mayores, aunque contra Uruguay no llegó a debutar.
Dicho esto, mi apuesta para el Madrid 2013/2014 es
la siguiente: el nuevo entrenador, sustituto de Mou, debería apresurarse en
buscar un buen lateral derecho en el mercado que pueda ejercer de carrilero,
para formar así una tripleta de centrales con Pepe, Ramos y Varane. Todos ellos
rápidos y que pueden presionar en la mitad de cancha. La banda izquierda la
ocuparía en su totalidad Marcelo.

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